Educar es generar en cada niño el entusiasmo por aprender, acompañando a los niños en sus descubrimientos y guiándoles hacia lo valioso e importante de la vida. Educar es crear las condiciones idóneas para que los niños experimenten por sí mismos, sin forzar; los aprendizajes profundos y significativos, requieren tiempo. Los niños necesitan aprender a través de experiencias reales porque la realidad por sí misma les asombra y les motiva a seguir aprendiendo.
Somos contrarios al uso de las tecnologías; la sobrecarga de estímulos estridentes de las pantallas anulan el deseo y bloquean el desarrollo de la imaginación. En nuestro día a día hacemos hincapié en el desarrollo de habilidades que van formando en el niño una personalidad firme y sólida. El objetivo a largo plazo es alcanzar el éxito en la vida, ya
que para nosotros el éxito es igual a felicidad
Fomentar en la escuela la creatividad, la voluntad, la inteligencia emocional, el placer de aprender, el respeto por los demás, la resolución de problemas… son herramientas de vital importancia, pues hacen que una persona sea más libre, más determinante en sus deseos y convicciones, y en definitiva, más feliz.